sábado, 26 de diciembre de 2009





Armanda y Julia hablan de lo vagamente increíble de la noche. En el medio, vuelven a ser palabras los hombres que te quieren coger, y aquellos que quieren ser tus putas intelectuales.Que nos gustan los juegos sucios, es sabido, pero no nos aguantamos ni un poquito el desamor.

El Hombre Acido se sienta en ese asiento justísimo desde el cual le da la espalda al destino y la cara la espectáculo. Envuelto en un turbante que me recuerda a Las tres Sombrereras Locas de las 4 am. A dos metros, Julia cuenta una anécdota graciosisima en voz baja a los oídos de Armanda. El Hombre Acido comienza a reirse.




Julia: En realidad, puede leernos la mente telepáticamente y escucha lo que yo digo. Pero no lo que digo acá (señala con el dedo el espacio débil de delante de su boca) sino acá (traslada el dedo a su parietal derecho).
Armanda: Se está cagando de risa.
Julia: Me está escuchando.


El grupo sentado detrás de ellas, entra en complicidad con el Hombre Acido y juega a tirarse risas.


Hombre Acido: Perdón, señora.

La Mujer Sapo, con sus gafas color botella, arruga un culo entero en su cara. El Hombre no puede parar de reirse.


Armanda: Nos hicieron caso! Mataron al guionista.
(A dos metros) Hombre Acido: Prueben sentarse en esta parte del Bondi, se ve todo… Es una pelicula.
Julia y Armanda se miran, congeladas en una mueca de feliz vómito.


Julia: Dijo película.
Armanda: Dijo película. Ya fue. Compremos este Bondi.
Julia: No se puede creer.
Armanda: Habiamos quedado en que el porro no nos había pegado a ninguna de las dos. Y medio bondi se esta descostillando de risa ¿no?.
Hombre Acido: Yo estoy pensando en volver a Maipú y hacer todo el viaje otra vez.
Julia: Yo te dije que nos teniamos que tomar el 184.
Hombre Acido: (Riendo y hablandole a Armanda) Tenés colgadas llaves del cuello!.
Armanda: (Medio gritando) Si, una es la de mi casa y la otra de la realidad.
Julia: Tirá la segunda por la ventana. Ya fue, no nos sirve.
Hombre Acido: En serio, tomense una pepa alguna vez y sientense en este lado del Bondi, es increible.


Aquí el hombre vuelve a pedirle disculpas a la Mujer Sapo, quien se baja croando insolencias educadísimas.

Julia: Era obvio. Los extras siempre se quejan. Vos viste… lo mal pagos que están.

El Hombre Ácido hace referencia la exagerada longitud -según él- del dedo de su pie derecho.


Hombre Acido: (muriéndose) Chicas de los anteojos, de donde son?
Armanda: De acá. Del Bondi. Vivimos acá, a veces yo me siento de ese lado y ella de este.

El hombre Acido babea el nombre suyo que nunca recordaremos.
Julia y Armanda no paran de reir, hasta que es hora de bajar. Y no quieren. Pero se despiden, y saltan fuera de ese Delorean que no volveran a ver nunca más.

Armanda: Gracias, qué-buena-noche.
Julia: Gracias a vos, porque si no hubieras venido nada de esto pasaba. No nos daban los tiempos.





El gato de Chesire rasguña los hilos y cae el telón.

1 comentario:

  1. "arruga un culo entero en su cara"

    "De acá. Del Bondi. Vivimos acá, a veces yo me siento de ese lado y ella de este."

    "Me esta escuchando, aca."

    SACARON BOLETO?
    - A donde?
    AL INFIERNO.

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