jueves, 11 de diciembre de 2008

Naainema






Primero estaba el mar
todo estaba oscuro
No habia SOL ni LUNA
ni gente, ni animales, ni plantas.



El mar estaba en todas partes. El era la MADRE; la madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna.
Ella era espíritu de lo que iba a venir y ella pensamiento y MEMORIA...

Una vez controlada la nada, NAAINEMA creo el agua, transformó en Agua la SALIVA de su boca.

Luego se sentó en esta parte del UNIVERSO que es nuestra tierra, para crear el CIELO: Tomó una parte de esa tierra y con ella formó el cielo azul y las NUBES blaNCAS.



Era la NADA, no había cosa alguna. Alli el PADRE palpaba lo imaginario, lo misterioso. NO había nada ¿Qué COSA habría? Naainema, el padre, en estado de trance, SE CONCENTRÓ...

BUSCABA DENTRO DE SI MISMO.
(Museo del Oro- Bogotá- Culturas del Chocó)

martes, 9 de diciembre de 2008

La literatura (que uno encuentra por ahi) I







[...] Y era como si los dos hubiéramos estado viviendo en pasadizos o túneles paralelos, sin saber que íbamos el uno al lado del otro, como almas semejantes en tiempos semejantes, para encontrarnos al fin de esos pasadizos, delante de una escena pintada por mí, como clave destinada a ella sola, como un secreto anuncio de que ya estaba yo allí y que los pasadizos se habían por fin unido y que la hora del encuentro había llegado.¡La hora del encuentro había llegado! Pero ¿realmente los pasadizos se habían unido y nuestras almas se habían comunicado? ¡Qué estúpida ilusión mía había sido todo esto! No, los pasadizos seguían paralelos como antes, aunque ahora el muro que los separaba fuera como un muro de vidrio y yo pudiese verla a María como una figura silenciosa e intocable... No, ni siquiera ese muro era siempre así: a veces volvía a ser de piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad, o le había intrigado el lenguaje mudo, la clave de mi cuadro. Y entonces, mientras yo avanzaba siempre por mi pasadizo, ella vivía afuera su vida normal, la vida agitada que llevan esas gentes que viven afuera, esa vida curiosa y absurda en que hay bailes y fiestas y alegría y frivolidad. Y a veces sucedía que cuando yo pasaba frente a una de mis ventanas ella estaba esperándome muda y ansiosa (¿por qué esperándome? ¿y por qué muda y ansiosa?); pero a veces sucedía que ella no llegaba a tiempo o se olvidaba de este pobre ser encajonado, y entonces yo, con la cara apretada contra el muro de vidrio, la veía a lo lejos sonreír o bailar despreocupadamente o, lo que era peor, no la veía en absoluto y la imaginaba en lugares inaccesibles o torpes. Y entonces sentía que mi destino era infinitamente más solitario que lo que había imaginado. [...]
El túnel- Ernesto Sábato
(Bogotá)

Valentía






(Bogotá- First Impressions)

Tan familiar que da la pauta de que lo diferente soy yo. No sabía que recordaba tanto. Y nunca fue fácil llegar de noche a ninguna ciudad. De repente lso bobos miedos se disipan y afloran las ganas, las gentes de antes se vuelven amigables. Sentirse turista es extraño. Cuantas obviedades ya sabidas, pero, claro, ahora hechas sangre.
Enumerar las tres premisas:
* No desesperarás
* No te autocompadecerás de tí misma
* No existen las puertas cerradas sino los caminos alternativos.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Todo fin es un comienzo






Empiezan las patadas. La idea de esa soledad conocida comienza a hacerse carne. "Volver al ruedo", porque los caminos no son lineales sino ruedas circulares, ¿no?
Mañana ya no estaré aqui. Ya no estoy aquí. La sangre en otro pulsar. La "costumbre" comienza a disiparse otra vez.
Todo fin es un comienzo.
Vuelvo al ruedo, lenta, a seguir haciendo preguntas. Ya no yo. Ahora una otra por venir. Se lanza la aventura por los aires y los dados todavia no caen... Veremos qué suerte esta echada.

(Buenos Aires)

viernes, 21 de noviembre de 2008

Subterfugios



¿A dos metros bajo el agua? ¿en el centro del vendaval a campo abierto? ¿al borde de la escollera? ¿Debajo de las sábanas? ¿Entre la frente y el cielo raso? ¿Dónde?...

We know a place where no planes go
We know a place where no ships go
Hey! No cars go
Where we know
We know a place where no spaceships go
We know a place where no subs go
Hey! No cars go
Where we know
Hey! Us kids knowHey! No cars go
Go! No go!
Between the click of the light and the start of the dream
Little babies? Let's go!
Women and children? Let's go!
Old folks? Let's go!
Don't know where we're going...

Bajo la alfombra




I don't wanna be your friend
I just wanna be your lover
No matter how it ends
No matter how it starts


Forget about your house of cards
And I'll do mine
Forget about your house of cards
And I'll do mine

Fall off the table,
And get swept under
Denial, denial


The infrastructure will collapse
From carpet spikes
Throw your keys in the bowl
Kiss your husband 'good night'



Your ears are burning
Denial, denial

Your ears should be burning
Denial, denial

martes, 28 de octubre de 2008

Allá en el país blanco



Alguien comienza a relatar el deseo de un sueño. No el sueño: el deseo de un sueño; cosa bastante diferente. Sólo entonces me doy cuenta: llevo tiempo sin soñarla. Ni siquiera recuerdo la última vez; sólo sé que fue igual a las demás. Siempre es igual.
Todo se abre en unas manos que no son mis manos; son más bien esas manos mías que no tocan: recuerdan. Corro el velo así, a tientas, rozando con las yemas un todo de algodón, la clara nebulosa corriente de esos universos se esparce y me doy cuenta; es entonces cuando sé que estoy ahí (lo sé porque tengo pocos años, y todavía no sé que estoy soñando).
A veces la casa cambia; digo, a veces el living es otro living del que era, y las habitaciones guardan otros muebles, otras gentes, otras memorias de las que guardaron.
Lo que casi siempre está ahí es el pequeño trozo de embaldosado verdoso antes de la puerta; la luz filtrada, primero, por el ventanal de la cocina (que está más allá del embaldosado) y luego a través del vidrio esmerilado.
Casi siempre está esa visión, en donde ella aparece recortada como canicas de luz de colores en el vidrio esmerilado. Yo no la veo más que en esa forma de esferitas de luz. Pero sé que es ella, y ella hace de cuenta que no sabe (digo, que yo la sueño, que no tengo pocos años y que ella no está del otro lado del cristal azucarado, en una casa que simula ser su casa).
A veces hablamos mucho tiempo, bueno yo sueño que creo que hablamos mucho tiempo. Y luego, aparece ese breve y terco instante de cordura, que reclama celoso: ¡esto es imposible!.
Es entonces cuando así, de pronto, castañeando entre recuerdos de triciclos, corridas, rulitos, pelotas, batatas fritas, arroz con leche, la veo y ya no tengo pocos años.
Aparece ya en frente mío y las dos sabemos que está por terminar, que no hay chance para volver al inicio, al detrás del vidrio, que es un solo segundo de magia y nubes. Me mira, y entonces las manos dibujan los surcos de sus arrugas con una memoria imposible. Me mira; reconozco esa cortina de gasa acuosa en los ojos y recuerdo que nunca supe el color de su iris. Pero supe la cortina. Y la exacta textura de su mejilla de lechuga.
Así, con una urgencia inocente, sabiendo que todo (el living, los cuartos, el embaldosado, el ventanal) está desprendiéndose, desmoronándose; sabiendo que el algodón esta desfibrándose; así, rápido, la interrumpo, sea lo que sea que está diciendo.
Y justo cuando su pelo comienza a ser parte de un perro o una flor del sueño que viene; le grito, le susurro, clavándome en la espesa blancura de los ojos:
-Apurate, no hay tiempo: Te quiero.

Ahí, en el mundo sin tiempo, a veces mi abuela viene a decirme, que sabe que la quiero.

There in the White Country


Someone starts to tell the wish of a dream. Not the dream: the wish of a dream; a thing quite different. Just then I realize: It’s been a while without dreaming about her. I don’t even remember when the last time was; just know it was the same as the others. It’s always the same.
Everything opens in some hands that are not my hands; they are more those hands mine that does not touch: they remember. I draw the veil then, groping, brushing with fingertips a whole made of cotton; the common clear nebula of those universes spreads and I realize; then is when I know I’m there (I know because I’m just a few years old, and I do not know I’m dreaming yet).
Sometimes the house changes; I mean, sometimes the living room is another than it was, and the rooms keep other furniture, other people, other memories than they kept.
What is almost always there, is the little piece of greenish tiles before the door; the light filtered, first, by the kitchen large window (that is beyond the tiles) and then through the frosted glass.
Almost always is that vision, where she appears cut in marbles of colorful lights on the frosted glass. I just see her on that way of light spheres. But I know it is her, and she pretends she does not know ( I mean, that I am dreaming about her, that I am not just a few years old and that she is not on the other side of the sugared glass, in a house that feign being her house).
Sometimes we speak for a long time; well I dream I think we have spoken for a long time. And then, that brief and stubborn moment of common sense appears, and jealousy claims: ¡This is impossible!
Then is when, like that, suddenly, chattering among memories of tricycles, runnings, curlies, balls, frizzed sweet potatoes, rice pudding, I see her and I am not a few years old anymore.
She appears in front of me and we both know that is about ending, that there’s no chance to come back to the beginning, to the behind-the-glass, that it is just a second of clouds and magic. She looks at me, and then the hands draw the furrows of her wrinkles with an impossible memory. She looks at me; I recognize that watery gauze curtain on the eyes and I remember I never knew the color of her iris. But I knew the curtain. And the exact texture of her lettuce cheek.
Like that, with an innocent urgency, knowing that everything (the living room, the rooms, the tiles, the large window) is coming off, is crumbling; knowing that the cotton is shredding; like that, quickly, I interrupt her, whatever she is saying.
And just when her hair is becoming to be part of a dog or a flower of the next dream; I scream, I whisper to her, fixing myself on the dense whiteness of her eyes:
- Hurry up, there’s no time: I love you.
There, in the world without time, sometimes my grandmother comes to say to me that she knows I love her.

jueves, 9 de octubre de 2008

Madres

"Parteras de guatemala", Associated Press



De repente, en el mes del comercial "Dia de la Madre", no paro de sentir madres (y a la consentida maternidad) en todos lados. En el subte, lugar predilecto para mis inspiraciones vespertinas, comienzo a escribir eso que da vueltas y vueltas en mi cabeza hace varias semanas, y que, casi en un acto de revolución infantil, halló su conclusión el sábado por la noche en la sala del Sábato viendo "Frágil" (obra de teatro muy recomendable, por cierto). Yo no sabía, o no me acordaba bah, que lo había entendido. Miré hacia arriba por un impulso (no hacerlo hubiera sido deshonesto con aquello que estaba a punto de ser en mi papel), no habia mujeres embarazadas a quien cederles el asiento. Me acomodé, deslizando levemente la espalda en el asiento y adelantando las rodillas, solo entonces ordené:



Por un acto egoísta nos conciben y nos paren; e inmediatamente, como si el remedio fuera la enfermedad, como si viviéramos en el mundo del revés, como si el círculo se cerrara a si mismo rompiéndose, instantaneamente así, es aniquilado el egoísmo a manos del egoísmo. Ya no están solas; ahi estamos nosotros, ahora ellas para nunca más son uno, sino dos.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Verborragia de Jueves

Arte > Andrés Lozano



I.

Mil doscientos treinta y cuatro pájaros saliendo de tus ojos. Agitando alas, provocativos, en mi nariz. Todo lo que siempre tuve es olfato. Y falla. Fuga de palabras que no dicen nada...
Ahí los ojos. Ahí las manos. Y las malditas palabras explotandolo todo.No desesperes. Hay muchas vidas esperando vivirse. ¿Sabías?
Por lo menos tendría una excusa. Pero no quiero más excusas. Me quedo con un olfato a medias. Mentiras Piadosas. Un puerto en cada amor.Caigo en cámara lenta, suave, sin retorno posible, en las palabras...

II.

Sentada en la tapita de una botella. Si escribo es para identificar, en la nebulosa, tu nombre, el mío, el vino tinto derramandose en el mantel, la cinta de un cassette enredada.
Me perseguís. Como si intentaras girar la rueda y que todo cambie.
De repente, entonces, ya no seríamos ni vos ni yo, nos confundiríamos entre la gente, el aire y las particulas de agua. Seríamos libres. Enredados, derramados, silenciosos, extasiados: libres.
No hay nada más preciado que la libertad de ser dos.
Los pies meciéndose fuera de la tapita de una botella. Yo mirándote y, con la esquina de mi ojo izquierdo, imaginando cientos de mundos en donde vos y yo y todos los demás nos cruzaremos bajo otras formas. Nunca más habrá vacío. No hay vacío. Cómo duele. No cuánto: cómo.
Te pusiste ahí. Me trajiste hasta aquí. Y yo acepté ponerte y que me traigas.

III. ( y 1/2)

She: If I follow you and you follow me, we are not going to get anywhere.
He: We will get somewhere.

domingo, 10 de agosto de 2008

"Extraños" (o "La leve unión de eventos no-trascendentales que me recuerdan tu nombre)


Autor: Nikolaj Deleauran (Gracias Nikito)


Estabamos ahí.
Me rascaba tus miradas en la nuca.
Clavaba uñas de aire en tu espalda.
Siempre en un juego de detraces,
dizfraces.

No sabés mi segundo nombre.
(El Café me gusta fuerte).
Las aventuras que te conté
antes las seleccioné.

Pero "extraños" son esas cabezas
que caminan
y no se miran.
Mi pupila y yo
escribimos un par de cosas
en el blanco de tus espejos.

Corrientes, Florida, Avenida de Mayo.
Nadie se da cuenta:
Camino sin cabeza.
Hoy alguien dijo tu nombre.
Te copié, entonces,
tu sonrisa de vainilla.

El mundo es una servilleta, pensé.
Durmamos juntos
vos, yo y mil golondrinas
en esta esquina.
Ya habrá tiempo de volar.

Apurate, el sol se apaga.




Preámbulo final (porque anterior hubiera sido explicativo, no disparador)

Hay un hilo mágico (de tanza, casi siempre, porque sirve para pescar; pero puede ser de lana, de coser, o de cobre,como el de los teléfonos... y de otros cientos de materiales insospechados). Hay un hilo mágico, decía, entre los pequeños eventos no trascendentales y el igualmente no trascendental evento que surge de ellos.
Entonces (para graficar y no perder el hilo) Hay un mate-para-que-te-vayas-con-algo-calentito-en-la panza y un mural, hecho por un escritor que me cuenta que alguien nos escribió algo. Hay una calle, una señora que vende panchos y una paloma al lado que me mira y sonríe. Hay un subte y mil caras de gente extraña a la que le molesta tocarse, aunque sea invierno y tengan la piel escondida en mil lanas. Y hay un cuadernito pequeño que siempre llevo conmigo, por si pasa algo muy importante; como ver unirse a los eventos no trascendentales.
En fin, ¿Hace ruido un árbol si se cae y no hay nadie ahí para oir que se cae? No sé, pero por las dudas, paso las palabras.

How soon is now?


I am the son // and the heir // of a shyness that is criminally vulgar.// I am the son and heir // of nothing in particular.
You shut your mouth. // How can you say // I go about things the wrong way. // I am Human and I need to be loved // just like everybody else does.
"There's a club, if you'd like to go." // "You could meet somebody who really loves you." // So you go // and you stand on your own // and you leave on your own // and you go home //and you cry // and you want to die.
When you say it's gonna happen now// Well, when exactly do you mean? // See I've already waited too long // and all my hope is gone. // I am Human and I need to be loved// just like everybody else does.

jueves, 8 de mayo de 2008

Felicidad: obra en construcción

Artist> Stella Im Hultberg - Obra> I can't dissapear


Nos dejamos estar sin estar. Nos damos el gusto de llorar y patalear y preguntar alto : "¿Qué hice yo para merecer esto?"
Acumulando pudredumbre y miedos hasta que ya no cabe más nada en el interior y lo vomitamos TODO. Ahi están quienes nos quieren, aguantando nuestras paredes, sosteniendo a través de un amor que infla y pesa.
Al final logramos que empiecen a repugnarse al vernos y deseen, en el fondo mas oscuro, que tengamos el valor de apretar el gatillo, hundir la navaja o saltar.
Pero la pelicula hollywoodense no corre. Mientras tanto cada día recitamos nuestro eterno obituario.
Puta. Bajemos el telón y hagamos el amor.

miércoles, 30 de abril de 2008

Tecnología Versus?







La veías parada ahi, con su contextura plástica y gomosa, descalza y despeinada y no podías creer que te hiciera pensar en los sufijos y los prefijos como revelaciones directas de la propia naturaleza. La mirabas andar de un lado al otro, tapando y destapando la fibra de la pizarra y sentías que no solo había estudiado a las Letras, sino que había comprendido el "algo" detrás de ellas. A veces me parecía que era una condena (sabrosa), no poder explicar con las letras el sentido oculto detras de ellas.
De repente soltó la frase al aire y desde entonces no he podido (ni deseado) deshacerme de esa idea.

"La Gramática... la Lengua... es una manera de ver el mundo, de ordenarlo".

La rueda gira y cierra. El Hombre ve al mundo, actua sobre él y luego crea, manipula (en un aire que no es aire) su realidad con conceptos. La Lengua es Tecnología, pues... Primigenia. Luego el hombre se investiga a si mismo, y trata de definir qué dice cuando dice. Qué sabemos cuando sabemos un concepto.

Así la RAE ha dilucidado que Tecnología es una palabra del griego τεχνολογα que deviene a su vez de τχνη, arte, y λγος, tratado.

Y enumera como significados:
1. f. Conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico.
2. f. Tratado de los términos técnicos.
3. f. Lenguaje propio de una ciencia o de un arte.

¿Hay puentes entre los territorios del arte, la tecnología, el lenguaje? ¿No son más bien especies proliferantes de una misma selva?

Finalmente, si el Arte y la Tecnología son Lenguajes. ¿Estamos acaso, con nuestra mano, haciendo que unas se vuelvan las plagas de las otras?


Mejor dicho, ¿hacia donde estamos llevando esta gran masa de verdes horizontes?

martes, 8 de abril de 2008

Tête à Tête





Oriana se acerca a mi con curiosidad de saber que estoy curioseando. Le ofrezco sentarse sobre mis piernas y admirar conmigo la revista. En ella Kurt Cobain muestra orgulloso su torso desnudo.


- ¿qué son esto?- pregunta la infante apoyando sus deditos en el cuché.
- Tetillas - respondo, al mismo tiempo que reparo en lo ridículo y malsonante del nombre. (¿a quién pudo habérsele ocurrido?)
- Tetas- me corrige la niña.
- No… - explico- las mujeres tienen tetas. Y como las de los hombres son más chiquitas se llaman “tetillas”- (¿a quién pudo habérsele ocurrido?)
- Ahhh- musita- ¿Y vos que tenés?
- Mmmm no sé… ¿yo qué tengo?- le paso la pelota.

Oriana asoma su cabecita entre mi camiseta, apoya sus manos y tironea, las mira (una gota esta a punto de caer de mi frente), las vuelve a mirar…



- VOS TENÉS TETAS- sentencia.







Respiro aliviada.

jueves, 20 de marzo de 2008

Dias de Mujer


Día de la Mujer. La Trastienda. La ausencia de la vorágine porteña, hace que olvidemos que estamos en su corazón. Sabe a domingo en el Centro, bah.
(Nota: Cómo nos pesa el barrio. Nos marca a fuego esta actitud demasiado pajuerana para citizen, y demasiado oriunda para campesinas)
Miro a los adolescentes que copan la fila y no termino de entender si es una parodia futurista de los Ochenta, o si yo para llegar a Buenos Aires en vez de un avión me tomé un Delorean. Me quedo con la duda.
Dentro nos esperan: una mesa, dos sillas y un Cabernet. Las Sirenas van desfilando sobre el escenario. De repente toman la forma de mi madre, casi sin escala son mis abuelas, mi maestra de quinto grado, y así…¿será que todavía nos persigue, desde los tiempos más remotos, un arquetipo femenino?. ¿Somos finalmente, lo mismo? ¿La misma especie, la misma clase, distinto grado? Me quedo con la duda una vez más.
Varias experiencias de la vida cotidiana me llevan una y otra vez a ese momento, como si se tratara de la pinza que une los eslabones de una cadena que es en este momento es mi-desordenada-vida. Quizás porque la música es el único lenguaje universal que persiste, hay revelaciones que nos vienen en forma de canciones. ¿Será este uno de los caminos que nos lleve peregrinando a la cima? Me queda la duda, nuevamente.
Julianna Gatas nos regala un solo impecable. Una fanática grita: “Juli, diosa”.
El reconocimiento, al final, es complicidad del que oye, mira o percibe el arte creado por el artista. ¿Compartir los mismos ojos durante un parpadeo?(Los segundos que flota en el aire una frase, desde que sale de una boca hasta que llega; las milésimas que nos cuestan el ver una ventanita en un cuadro). Patria de ídolos en cada esquina. ¿Cuál es el precio de convertirse en fetiche?Hoy, mientras la imagen de un hombre que está lejos me persigue a todos lados, me dejo de preguntas y de dudas: me quedo con los hermosos versos de Lucas Marti, renaciendo de las profundidades de Mariana Baraj.

Te cambio mi pasión por algo. Intercambiémonos afectos. O pon papeles en mis manos, para atenuar a este dragón que siempre quiere un poco más.[…]Esta dama empieza a suspirar su ilusión. Cuéntale que planes escoltas para este amor. Dale a esta muñeca lo que el cuento le mostró, no hagas que despierte de las fauces […] Expuesta al podio la crucifixión de un cruel observador […] Mi reloj además de anclar dice adiós[…]Tesoro, mi tesoro… sos mi amor, todo incluido vos. Lo mío es tuyo como tuyo fue lo que me diste vos.Te cambio mi pasión por algo. Intercambiémonos afectos. O pon papeles en mis manos, para atenuar a este dragón que siempre quiere un poco más...
(¿Venderán en el Supermercado alimento para dragones con sabor a entrañas? Si alguien sabe, me avisa)

sábado, 15 de marzo de 2008

Vaquitas de modê

[Danu Dixit]


Sabias que hay un lugar del mundo donde las vacas tienen flequillo?!?!?!......Son hermosas.

viernes, 14 de marzo de 2008

Puntos de fuga







Escena numero dos. Un hombre, pongámosle de nombre: Ernesto... porque aparentemente es importante llamarse Ernesto. Y fue un hombre importante, qué decir. Por lo menos para mí, cuando era adolescente y todavía no me había enterado de que lo era.


Ernesto escribe sentado en su sillón. Ese sillón no combina con el color de la pared, pero él esta inmerso en la escritura y ni lo nota. La historia es de un hombre que se enamora de una mujer. Juan Pablo Castel y María Iribarne. Una historia del común, menos para aquellos que están siendo escritos por Ernesto y la padecen en carne viva.


Escena número tres. Una mujer es mirada por un hombre mientras mira un cuadro en donde hay una mujer en una ventana. Juan Pablo entiende que María acaba de entenderlo todo. Y el todo es él.


Escena número uno. Una muchacha, pongamosle de nombre: Karina. De importante no tiene nada. O nada más que el grueso. Karina escribe en una ventana de su computador dos escenas de la historia de un libro increíble, intentando explicar que la ventana que mira María es una fuga. Y que su ventana también.





Porque para eso se escribe, piensa. Para crear un mundo al cual fugarse un rato.



Quizás mi intención de explicar fue fallida. Entonces dejo, lo que logró explicarmelo a mi.





— ¿Sabes qué es un punto de fuga?
Lo miré. Vidal estaba de perfil. Me fijé en que tenía los párpados algo hinchados y caídos. Era la cara más blanca con el pelo más negro que yo había visto nunca. Andaba despistado en una lejanía y a lo peor se echaba a volar hacia ella en cualquier momento.
— Es cuando el paisaje ya no sigue porque la vista no alcanza. ¿No ves? Hay un punto, allí lejos, del que no puedes continuar. La tierra sigue, la llanura, los árboles, pero ni tú ni yo los vemos. Ese punto del que no puedes avanzar, a no ser con la imaginación o el catalejo, o con otra cosa, es el punto de fuga.
— ¿Por qué lo llamas punto de fuga?
— Porque si yo pudiera atravesarlo, entonces ya no me importaría lo que veo, sino lo de más allá, me fugaría de esto, me iría, sería otro.


(Fragmento de "La media distancia" de Alejandro Gándara)