domingo, 10 de agosto de 2008

"Extraños" (o "La leve unión de eventos no-trascendentales que me recuerdan tu nombre)


Autor: Nikolaj Deleauran (Gracias Nikito)


Estabamos ahí.
Me rascaba tus miradas en la nuca.
Clavaba uñas de aire en tu espalda.
Siempre en un juego de detraces,
dizfraces.

No sabés mi segundo nombre.
(El Café me gusta fuerte).
Las aventuras que te conté
antes las seleccioné.

Pero "extraños" son esas cabezas
que caminan
y no se miran.
Mi pupila y yo
escribimos un par de cosas
en el blanco de tus espejos.

Corrientes, Florida, Avenida de Mayo.
Nadie se da cuenta:
Camino sin cabeza.
Hoy alguien dijo tu nombre.
Te copié, entonces,
tu sonrisa de vainilla.

El mundo es una servilleta, pensé.
Durmamos juntos
vos, yo y mil golondrinas
en esta esquina.
Ya habrá tiempo de volar.

Apurate, el sol se apaga.




Preámbulo final (porque anterior hubiera sido explicativo, no disparador)

Hay un hilo mágico (de tanza, casi siempre, porque sirve para pescar; pero puede ser de lana, de coser, o de cobre,como el de los teléfonos... y de otros cientos de materiales insospechados). Hay un hilo mágico, decía, entre los pequeños eventos no trascendentales y el igualmente no trascendental evento que surge de ellos.
Entonces (para graficar y no perder el hilo) Hay un mate-para-que-te-vayas-con-algo-calentito-en-la panza y un mural, hecho por un escritor que me cuenta que alguien nos escribió algo. Hay una calle, una señora que vende panchos y una paloma al lado que me mira y sonríe. Hay un subte y mil caras de gente extraña a la que le molesta tocarse, aunque sea invierno y tengan la piel escondida en mil lanas. Y hay un cuadernito pequeño que siempre llevo conmigo, por si pasa algo muy importante; como ver unirse a los eventos no trascendentales.
En fin, ¿Hace ruido un árbol si se cae y no hay nadie ahí para oir que se cae? No sé, pero por las dudas, paso las palabras.

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